lunes, 13 de junio de 2011

...o Plomo.

Y claro, suena la puta canción y a tomar por culo todo. Las cosas claras, los planes, el raciocinio, la inteligencia. El corazón toma al asalto tu cabeza, cortándole el cuello al cerebro y declarando su propia dictadura al menos durante los compases de la canción de marras.


Y claro, la vas a asociar a los besos, los polvos, las cenas, las risas, las carreras, los silencios, los principios... Y todo se mezcla y araña como una pelea de gatos sin comer en dos semanas.


El resultado, sea el que sea, es malo. O acabas colgado de un teléfono dandole ostias a una pared sin marcar el último dígito de su teléfono; o lo haces, resulta que no era la mujer de tu vida y te acabas llenano el cerebro de Plomo mientras ella celebra vuestras bodas de Plata.

1 comentario:

  1. quizá ella no quiera celebrar vuestras bodas de plata si seguís juntos, lo más seguro que tenga más puto plomo en la cabeza que tú

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